Martin Dichiera: ¿En qué momento nace la obra? Paula Ransenberg: Después de trabajar juntas en nuestro anterior unipersonal “Solo lo frágil” con Luciana Dulitzky nos propusimos armar un segundo trabajo, esta vez las dos como actrices y coautoras. Esto fue a mediados del 2011. Ensayamos e improvisamos bastante pero no dábamos con la dramaturgia adecuada, estábamos como en un callejón sin salida. En un momento ella decidió bajarse y continué sola con el proyecto hasta que me acerqué a Marcelo Nacci, quien asumió la dirección. M.D: Cuando su compañera dejo el espectáculo, y luego de 5 temporadas con ¨Solo lo frágil¨ ¿Qué fue lo que te llevó a decidir hacer nuevamente un unipersonal? P.R: Como contaba, es algo que se fue dando solo. Yo disfruto enormemente de actuar sola en el escenario. Me divierto a rabiar y la comunicación con el público es única, más fuerte que en obras con más actores ya que el público es tu compañero de escena. Me encanta también actuar con otros pero creo que el unipersonal es la forma que encontré de hablar de mis obsesiones, mis deseos, mis fantasías. “Solo lo frágil” y “Para mí sos hermosa” son muy personales, hablo de mí como en ninguna otra obra que haya hecho.
M.D: ¿Cómo fueron los primeros lineamientos con los que trabajo para el armado del texto? P.R: El primer disparador para la obra fue la palabra “ilusión”. Presentía que dentro de ella había un universo a explorar: Inmediatamente aparecieron dos mundos: El del circo, la magia y el de las relaciones amorosas, por lo que estas tienen de ilusorio. Desde siempre me atrajo mucho el mundo de las ferias de variedades antiguas donde se mezclaban lo bello y lo bizarro, los artistas y los monstruos, todos marginales de un mundo al que no terminan de pertenecer. Investigué, leí mucho sobre magia, magos, espiritistas, artistas de ferias de finales del siglo XIX y partir de esto fueron naciendo personajes y situaciones. La forma de trabajar fue siempre de la improvisación al texto, en una ida y vuelta de ajuste permanente.
M.D: ¿Cómo fue el proceso de ensayos? P.R: Hay una etapa de ensayos que fue solitaria: yo me imaginaba un personaje, lo improvisaba en mi casa, buscaba un vestuario y lo llevaba a los ensayos, Ahí lo trabajábamos y ajustábamos la situación en la que estaba. Luego escribía el texto y a partir de eso el ajuste era en cada ensayo pero ya con texto fijo. Marcelo Nacci, el director, fue muy respetuoso del material y al mismo tiempo muy preciso para que cada uno de estos seres tuviera un cuerpo, una voz y un conflicto distinto. El además de actor y director es guionista y sabe cómo contar una historia. Por eso la dramaturgia final la creamos juntos
M.D: ¿De qué habla la obra? ¿Cuáles son los temas centrales? P.R: Creo que la protagonista es la ilusión. Ilusión como deseo y motor para hacer cosas e ilusión como mentira, como engaño y como refugio ante algo que nos hace mal. El mundo del espectáculo, la magia y el circo son pura ilusión pero tan necesarios. Donde hay ilusión hay ilusos con una gran necesidad. Ilusos los espectadores que asisten al teatro o al circo para ser bellamente engañados, ilusos los enamorados e ilusos los artistas que quieren escapar de una realidad a la que no terminan de adaptarse. De todo esto habla la obra. Creo que la gente se va con la sensación de magia, de sentirse un poco niños bellamente engañados y eso sucede por el equipo de trabajo: El vestuario y la escenografía de Alejandro Mateo son dos joyitas; el diseño de luces de Fernanda Balcells crea hermosos climas así como el diseño sonoro de Emiliano Álvarez. Daniel Garber nos asesoró con la magia que hago en escena. Yo disfruto mucho de hacer tantos personajes y creo que el público también. Finalmente Marcelo supo aprovechar el espacio de la sala de Timbre 4 creando una puesta dinámica, bella y sorprendente.
Paula Ransenberg continúa presentando "Para mí sos hermosa" los domingos, a las 17hs, en Timbre 4, obra por la cual acaba de ser nominada a los premios ACE como ¨Mejor actuación en unipersonal¨, y el viernes 16 de agosto estrenará “Cabaña Suiza” escrita y dirigida por Lautaro Vilo en el Teatro Del Pueblo.