Luego de un impecable espectáculo que dejó la ¨vara alta¨, Agustín “Soy Rada” Aristarán redobla la apuesta con una nueva obra que no va por el camino conocido -que sin duda sería lo más fácil- sino que decide hacer una búsqueda distinta, se pone él en primer lugar y decide contar su historia, de cómo un niño con enormes sueños, gracias a un regalo no esperado descubrió el amor por la magia (la cual, con el tiempo, lo hizo conseguir sus primeros trabajos, y viajar trabajando) y cómo en ese pasaje, ese niño se hizo adulto ante una situación inesperada que le cambió la vida (como ese regalo de navidad no esperado), quizás, donde uno no espera está la posibilidad de reinventarse y encontrar aquello, que sin saberlo, uno necesitaba. La dirección de Pablo Fábregas es precisa, en este show hay un trabajo más fuerte sobre lo teatral, esto se nota no solo en la dramaturgia, sino también en la puesta en escena, la cual se fortalece por el sólido diseño escenográfico de Magalí Acha y el diseño lumínico de Ariel Ponce. Serendipia es un espectáculo sumamente personal, emotivo y poderosamente divertido, en el que Aristarán, sin necesidad de personajes, en este (cuasi) stand-up, demuestra que es un excelente showman, con naturalidad se dirige al público, se ríe de sí mismo, y tiene espacio para adentrarse en momentos de sensibilidad. Un enorme acierto es la inclusión de la banda Soy Rada and The Colibriquis, ya que distintas canciones de su disco DADA interrumpen la narración, generando una interesante dinámica. La vitalidad que brinda la banda en vivo es deslumbrante. Una obra para disfrutar, reflexionar y divertirse.
Martin Dichiera 10.septiembre.2018 En redes sociales @MartinDichiera